sábado, 23 de marzo de 2013
En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura jurídica y política y a la cual corresponden formas determinadas de la conciencia social. En general, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia.
viernes, 22 de marzo de 2013
Fuerzas productivas.
Subvirtiendo la concepción tradicional de la historia, que situaba en primer plano las hazañas de los personajes ilustres, el marxismo hace hincapié en la vida material de las sociedades. Para Marx, el primer hecho histórico es la producción por los grupos humanos de su propia existencia social. Para producir los bienes necesarios para su subsistencia, los hombres emplean cierto número de medios materiales. Esos medios de producción son primero, elementos que se dan en la naturaleza: tierra, bosque, mar, etc. Otros permiten transformar mediante el trabajo materiales brutos en artículos de consumo.
DIA DE LA MUJER
EN EL DIA DE LA MUJER TODOS LOS ESTUDIANTES HICIERON UN EXCELENTE TRABAJO, EN EL CUAL SU TEMA ERA MUJER Y MATERNAJE, TUVIMOS LA PRESENCIA DE LA DECANA DE LA FACULTAD QUE HIZO MUCHAS PREGUNTAS INTERESANTES Y NOS IMPARTIO SUS CONOCIMIENTOS ACERCA DEL TEMA, EN ESTE DIA HUBO DRAMATIZACION, EXPOSICION Y MUCHA COLABORACION DE TODOS LOS COMPAÑEROS, DICHA TAREA ERA COMPARTIDA CON LA PSICOLOGA LORENA VERA Y LA PSICOLOGA TANYA BARCIA LO CUAL DIERON MUY BUENAS ACOTACIONES SOBRE NUESTRO TRABAJO. EN NUESTRO TEMA SE DEJO MUY EN CLARO LA DIFERENCIA ENTRE MATERNIDAD Y MATERNAJE, LAS PERSONAS QUE SE ACERCABAN A ESCUCHAR A LOS EXPOSITORES LES QUEDO MUY CLARO Y SE LES DESPEJO CUALQUIER DUDA
LUCES, CAMARA, ACCION
MOMENTO DE DRAMATIZACION SE LLEVO A CABO EN LA CLASE DE LA PSICOLOGA TANYA EN EL CUAL TODOS LOS ALUMNOS DIERON SU MEJOR ESFUERZOS DRAMATIZANDO SOBRE LA EVOLUCION QUE HA SUFRIDO EL HOMBRE DESDE LA EPOCA DE LAS CAVERNAS HASTA LA CIVILIZACION, DONDE SE VIO REFLEJADO COMO SE FORMABAN LAS FAMILIAS Y COMO SE HAN IDO TRANFORMANDO,MOMENTO DE APRENDIZAJE, RISAS Y DIVERSION, TUVIMOS LA PRESENCIA DEL PSICOLOGO CLINICO ANDRES ARREAGA EN EL CUAL DISFRUTO DE LA PARTICIPACION DE LOS ALUMNOS. TODOS EL ALUMNADO RECIVIO LAS FELICITACIONES DE LA PROFESORA
jueves, 21 de marzo de 2013
Los Tsáchilas o Colorados
Los tsachila tienen una identidad bien marcada, el vestido, la pintura roja en los cabellos masculinos, su lengua el tsafeki, que todos siguen utilizando; su propia alimentación y los poderes de curación del que tienen gran reputación sus ponés o shamanes, son marcadores de su identidad.
IdiomaTsafiqui, que quiere decir verdadera palabra, cabe señalar que este lenguaje proviene de la familia lingüística Chibcha; la segunda lengua de los Tsáchilas es el español.
Población Según un censo realizado en 1997, su población alcanzaba los 2.640 habitantes. Agrupada en ocho comunidades: Cóngoma Grande (Santo Juan), Los Naranjos, El Búho de los Colorados, El Poste, Peripa, Chigüilpe, Otongo Mapalí y Filomena Aguavil (Tahuaza) asentados en la zona rural del Cantón de Santo Domingo de los Colorados. Organización Sociopolítica Las comunas, que son uniones de familias nucleares con vínculos de consanguinidad y afinidad patrilineales, se constituyen en núcleos de cooperación y ayuda mutua. Tiene dos formas de autoridad: el Cabildo, organización de nuevo tipo establecida por el Estado, y la tradicional con un jefe llamado "Miya", que legendariamente siempre ha sido un “Pone” o “Vegetalista”, como su máxima autoridad. El "Miya" ordena las actividades cotidianas de la comunidad y cura las enfermedades, ya que tiene el poder que le dan los espíritus; es quien preserva la memoria colectiva y el saber de su pueblo y lucha por la defensa de su identidad y su cultura; por lo tanto, es el guía espiritual y conductor social y político.
Vestimenta
El Hombre El vestido de los hombres es sencillo y ligero, se lo denomina palompoé. Está conformado de mapchozmp que es un taparrabo bicolor en azul y blanco, de forma rectangular que los colonos llaman chumbillina.
El berequé complementa la prenda anterior es una faja de algodón bastante larga con la que sujetan a la cintura el taparrabo. El paniú es un pedazo de tela que se echan sobre el hombro izquierdo, casi siempre es de algodón en colores muy fuertes como rojo y amarillo. El jalí es de uso complementario, consiste en una larga manta de algodón de color blanco que se emplea en días fríos.
El colorado moderno, gusta de toda clase de adornos, como las pinturas faciales y el empastado del cabello con el achiote (bixa orellana). Los adornos más empleados son el calastushilli y el mishilli. El calatushilli es una pulsera de plata maciza con una ligera abertura para insertar la muñeca. En los dos extremos se practican dos orificios en los que se pasan hilos de colores para sujetarlos. Comienza a usar este adorno como prueba de virilidad en el momento en que se casan; si enviudan se lo retira en señal de luto.
El mishilli es una especie de coronita de algodón que se coloca en la cabeza en el casco de pelo endurecido. Para que no se dañe la lían cuidadosamente con hilo.
La mujer La vestimenta es sencilla y acorde a sus necesidades cotidianas, utilizan una falda de líneas más finas que la de los hombres. No usan faja para ceñir la cintura; a la espalda y anudada al cuello llevan una ligera tela de colores.
Sus principales adornos son: la bitadé o manilla, que acostumbra lucir dos en cada brazo y que se fabrican con abalorios multicolores. Una de ellas va en la muñeca y la otra en la parte superior del antebrazo. En la primera manilla prefieren los colores blanco y azul (fibacán y lo´sinba); y en la otra el verde (lo ´ sinban).
El bípode o collar es el adorno más complicado y que distingue a las mujeres tsáchilas. Lo llevan en cinco o seis cuentas que suelen llegarles hasta el abdomen. Generalmente este collar está formado por pepas de San Pedro, churos grandes y pequeños, huesecillos de aves o animales de monte y semillas.
Pintura facial, corporal y peinado
Los colorados llevan pinturas en la cara y en el cuerpo. El proceso de pintarse se denomina maliquedé. La pintura del cuerpo (pecho, brazos, y piernas) se conoce como pucalé quedé; y la del rostro, caforó quedé, cada una de ellas tiene un nombre específico y su proceso de ejecución es diferente.
Las pinturas faciales de la mujer son más complicadas que las del varón. Las líneas son finas con ligeros puntitos en los bordes, de suerte que, miradas a cierta distancia, pareciera que han dibujado un cienpiés.
La pintura depende del gusto, la edad, y el capricho de cada persona, aunque casi siempre las líneas son sencillas y se trenzan horizontalmente. Los colores se alternan armónicamente, las líneas de la cara son delgadas, y anchas las del cuerpo. El mu o achiote da la coloración roja que usa casi exclusivamente el varón: El mali o huito, pepa semejante al aguacate, da la coloración negro azulada, así como el verde claro que usan las mujeres.
El tocado del cabello es originalísimo. Se unta con una pasta preparada con leche de sandí y achiote, que convierte al cabello en un visera consistente; a esto lo llaman embijamiento. Las mujeres llevan el pelo suelto a las espaldas; cuando van al pueblo lo adornan con peinetas, vinchas y cintas.
Vivienda
Es una construcción de dos aguas; consiste, por lo general, en un ambiente rectangular de trece metros de largo por siete de ancho y cinco de altura. La armazón se sustenta sobre pilares redondos o tuctangas, confeccionados de una palmera dura e incorruptible llamada bisolá.
El cumbrero o yaburé, cubierto de hoja o shapangas, se sustenta a las soleras o pactarum mediante bejucos resistentes o incorruptibles. Las soleras descansan arriba de los puntales mediante muescas. Sobre las shapangas se extienden las costaneras o birapé, de dos en dos, a distancia de unos diez metros. La casa no tiene ventanas, la cubierta dura aproximadamente dos o tres años dependiendo de la humedad y acción destructora de las cucarachas. La casa está dividida en dos comportamientos más o menos iguales, es íntegramente de madera y no tiene cimientos. Las paredes se forman con tablas de madera o caña guadúa partida. Todas las casas tienen dos puertas, una de acceso al corredor; y otra que se sitúa en la parte posterior.
Alimentación
La alimentación depende de los productos agrícolas, la caza y la pesca. El pandado es un plato cotidiano que consiste en uno o dos pescados chicos y una bala de plátano, colocados en una hoja de bijao. El sancocho es una de las pocas comidas líquidas que se preparan. Cortan el plátano verde en trozos irregulares, lo ponen a hervir y añaden carne de loro, guanta y guatusa. El chontaduro es una fruta silvestre, tiene abundante comida harinosa. Cuando los hombres retornan de la cacería traen las carnes ahumadas y en la casa las envuelven en hojas de plátano y las conservan junto al humo por dos semanas.
Bebida: Entre las bebidas que ellos mimo preparan están la malá, especie de cerveza fermentada de maíz o piyó, este licor fermentado puede ser también de yuca (ce´chú), cocida y masticada, usada por la comunidad en fiestas y ritos ancestrales.
Música
La marimba es uno de los instrumentos principales y está hecha de maderas de bambú y chonta.
Baile típico TsáchilaPara organizar una fiesta en el caserío se forman los grupos expertos en cada actividad. Con una anticipación de quince días.
Algunos se van a la casería de animales, otros a la pesca. Permanecen cuatro a cinco días en la montaña. Así mismo el jefe de familia invita a la construcción de la casa con la participación de los jóvenes, adultos, ancianos hombres y mujeres.
En la celebración de una de las fiestas tienen la costumbre de compartir chicha, comidas en abundancia y también música. Esta fiesta por lo general dura de 2 a 3 días.
Shamanismo
Los Tsáchilas son considerados uno de los pueblos con más conocimiento médico vegetal en las Américas. El Shaman "PONE" es un hombre religioso, autoridad y ministro sagrado. Su universo es rico en imágenes y elementos naturales. El Shamán viaja hacia distintas dimensiones, recorre el cielo, la tierra y los mundos subterráneos para visitar al Dios Pipowa y ofrecerles una serie de presentes en nombre de su nación, para luego ir en busca de la persona enferma cuya alma o cuerpo ha sido apresada por las fuerzas del mal y de enfermedad. Así mismo viaja como guía del alma de un muerto para acompañarlo hacia otro nivel donde descansará en paz y finalmente, para enriquecer su conocimiento mediante el trato con sus espíritus superiores.
Él conduce a su familia y nación en el camino del bien para liberarla del miedo y de la ambición. Con el adecuado manejo de sus conocimientos los lleva hacia el conocimiento de lo sagrado.
Como un hombre de medicina, en sus ceremonias usa una amplia variedad de recursos naturales como son las plantas, animales o minerales, que combina con sus habilidades Psíquicas. Uno de los más finos ejemplos de su medicina es el Nepi (Caapi plant) un brebaje de efecto narcótico, que desnuda al paciente de sus barreras psíquicas y lo libera de sus miedos, haciendo posible que el Shamán mire con claridad su alma y perciba con frescura la condición de su cuerpo.
RITUAL SHAMANICA (Ponékika) Es el ritual que invoca a los espíritus del ser supremo que conoce las debilidades del Ecosistema y reactiva la vida de los seres naturales e inertes.
Para el pueblo Tsáchila el (Poné Miyá) es un jefe máximo. Cubre amplio ciclo de la historia humana creándose Técnicas e ideas complementarias de la Cosmovisión y la espiritualidad en contacto Hombre Naturaleza en base al desarrollo de las Ciencias y Técnicas. De las diferentes manifestaciones milenarias mitológicas con el transmitir de todos conocimientos de Ritualidades étnicos estrechamente ligados a nuestras costumbres, tradiciones y constituye una herencia de padres a hijos.
El Shamán es por excelencia un ser estático, a nivel de las Religiones Primitivas. Para él experimentar el éxtasis significa el vuelo del alma al cielo.
Para encontrase cara a cara con el Dios del cielo. Pipowa Tsáchi-Mapiyan-Lamar.
Presentándole una ofrenda en nombre de nuestra tribu milenaria.
Para ir en busca del alma de un enfermo, supuestamente extraviada lejos de su cuerpo o raptada por la espiritualidad maligna.
Para acompañar al alma de un difunto hacia su nueva encarnación y finalmente, para enriquecer su ciencia mediante el contacto con los seres superiores.
Salvajismo-Barbarie-Civilización.
En busca del origen
En esta obra quisimos destacar como el hombre en su búsqueda
comienza a experimentar cambios y diferentes maneras de subsistir en el medio,
va desarrollando nuevas habilidades se dedican a la caza a la pesca mediante la
aparición del fuego, cosen sus alimentos, logran implementar armamento,
vestimenta con pieles de animales, también se dedican a la agricultura.se
forman las comunidades y los diferentes tipos de familia.
A medida que va implementado nuevas estrategias de subsistir
se formas los modos de producción , el intercambio de bienes, de allí surge la sobre vivencia del más fuerte
en el medio, y se convierte en lucha de clases, hasta llegar al capitalismo sin
importar ya el bien para la comunidad sino solamente el bien común.
CULTURA COTACACHI
COTACACHI
Cotacachi está ubicada en el
sector norte del Ecuador, en la provincia de Imbabura, entre las ciudades de
Ibarra y Otavalo. Es un pueblo multiétnico y pluricultural, con una superficie
de 1809 kilómetros cuadrados y con una población de 41115 habitantes. Además, Cotacachi
es conocido por sus artesanías en cuero y lana.
Cotacachi es
el cantón más extenso de la provincia de Imbabura, ubicado a
las faldas del volcán que lleva su mismo nombre. Entre las habilidades
destacadas de la gente de este cantón cuentan la artesanía (especialmente de la
producción en cuero), gastronomía y el comercio.
MANIFESTACIONES CULTURALES
Las múltiples manifestaciones
culturales que nos brinda el cantón Cotacachi complementan la diversidad de sus
paisajes.
TALABARTERÍA
Es la actividad predominante de los artesanos Cotacacheños, quienes con increíble creatividad elaboran una gran variedad de artículos de cuero de calidad como: billeteras, carteras, cinturones, maletas, zapatos, ropa, entre otros que se comercializan en los almacenes de la ciudad y en el exterior. Cotacachi es conocida como la ciudad capital del cuero debido a la infinidad de productos en cuanto a color, calidad, diseños y precio. Con el pasar del tiempo la gente la aprendido a crear nuevos diseños y modelos para lo cual incluso se combina con otro tipo de artesanía como son los tejidos en la lana, dicha combinación lo vuelve único y atractivo.
Hay varios talleres de Talabarterías abiertos al público donde se puede observar el proceso a seguir para obtener un producto final de calidad y con identidad del lugar.
TEJIDOS
En base a la cabuya procesada, venas de los árboles y mimbre las mujeres del valle de Intag confeccionan artesanías de tipo decorativo como alfombras, cortinas, porta-macetas, carteras bolsos, cinturones, entre otros, de diversos colores teñidos con elementos naturales. De igual manera en base a la lana de oveja y algodón las comunidades indígenas de la zona andina como: Morlan, Colimbuela, la Calera, Morochos, Chilcapamba, entre otras, elaboran: Bolsos, tapices, hamacas, fajas, anacos, camisas, alpargatas.
ALFARERIA
Las mujeres indígenas de las Comunidades de Tunibamba y Alambuela desarrollaron la alfarería: combinaron elementos binarios para el trabajo perfecto de la pieza de alfarería: tierra dura/suave, agua/fuego, fresco/caliente.
SEMANA SANTA
La Semana Santa, ritual católico es una de las manifestaciones religiosas que introducido por la conquista española a América impuso nuevos símbolos que recrearon rituales aborígenes.
En un mundo nuevo en el que el idioma dificultaba la comunicación, los conquistadores transfirieron a América representaciones teatrales de episodios religiosos para afianzar los procesos de evangelización. Además, normaron la participación de los indígenas (procesiones), investían personajes (caballeros) y delegaban funciones (cofradías) Caillavet 2000.
Así, se constituye la Semana Santa, en una fiesta religiosa en la que históricamente la sociedad indígena primero y posteriormente, la sociedad mestiza, expresan en su celebración un conjunto de símbolos y creencias sagradas que exhorta el espíritu de devoción y dinamiza relaciones sociales de convivencia.
LAS FIESTAS DEL SOLISTICIO INTI RAYMI
La fiesta del Inti Raymi se celebra con el fin de adorar el agua, la tierra y el SOL, propia de los indígenas, posteriormente llamada por los españoles fiesta de "San Pedro", se celebra anualmente, en todas las comunidades que pertenecen al cantón Cotacachi, provincia de Imbabura. La razón es honrar la cosecha a través de cantos, danzas, creencias, rituales, etc. La tradición de la fiesta no se ha perdido, por el contrario todos los meses de junio de cada año se revive con más fuerza, convocando a cientos de personas que se preparan para este gran acontecimiento. Lo que demuestra que la cultura indígena mantiene vivas sus raíces. El Inti Raymi está relacionado con el solsticio de verano y coincide con la época de la maduración de los productos. El Inti Raymi es conocido también como la fiesta de la 'segunda abundancia'. La primera es en marzo, y la tercera en septiembre. Cuenta la historia que hace varios siglos las comunidades incas llegaban desde todas las partes, realizando largas travesías, cruzando ríos, montañas y páramos. Lo hacían enfrentándose a las adversidades de la naturaleza y el objetivo era precisamente concentrarse a orillas del lago Cuicocha y así rendir culto al sol. La difusión que se da a esta fiesta es grande y llega a todas las comunidades vecinas, convirtiéndose de esta manera en un gran acontecimiento. Es en la provincia de Imbabura donde se desarrolla en toda su expresión. El san Juanito es la primera señal para indicar que el Inti Raymi o San Juan están en pleno apogeo. Se sabe que los preparativos empezaban con mucha anterioridad, los capitanes o jefes de cuadrillas de las distintas comunidades participantes se sometían a los llamados baños sagrados en cascadas, ojos de agua o vertientes naturales y el objetivo era interiorizar los poderes negativos del diablo Uma o Supay para ganar la pelea. Al término de la fiesta regresaban a la fuente para las clásicas limpias. Luego se realizaban las peregrinaciones por el poblado, y en todos los patios de las casa se llenaban las mesas con chicha y cuyes para todos.
Hoy en día la celebración es mucho más fuerte, más violenta, es por esto que se vigila mucho esta toma de la plaza, pues los indígenas mantienen conceptos andinos y la pelea ritual tiene una visión de purificación, para que el resto del año se pueda vivir en completa armonía. Sin embargo el mestizo lo mira como un peligro, de una u otra forma se toman todas las precauciones, para que no se den desvanes en la celebración; donde la chicha, el maíz, y el San Juanito ratifican su pertenencia. La fiesta del Inti Raymi en Imbabura generalmente se planifica de la siguiente manera.
Primer Día: Es el día de la celebración más importante. A media noche se realiza la purificación de los nativos. Esto se realiza en la Calera ubicado al sur de Cotacachi, donde se instala una gran tina y se efectúa el ritual. A esta gran tina solo tienen acceso los hombres según la tradición. Las mujeres permanecen en las casas preparando la comida para después del ritual.
Segundo Día: Se visita el Lago de Cuicocha, donde con un shamán se ofrece otro baño de purificación, además se realizan limpias, a donde acuden muchas personas tanto indígenas como mestizos y de todas las regiones del país.
En los días posteriores los moradores planifican la toma de la plaza de la matriz de cada grupo, quienes forman parte de la gran mesa comunal. El plato típico contiene mote, papas, cuy, queso, 'la comida de los dioses', y la bebida es la chicha de jora.
El 29 de junio se festeja San Pedro, el 30 se festeja San Pablo, y el primero de julio se dedica a las mujeres Santa Lucia.
En base a la cabuya procesada, venas de los árboles y mimbre las mujeres del valle de Intag confeccionan artesanías de tipo decorativo como alfombras, cortinas, porta-macetas, carteras bolsos, cinturones, entre otros, de diversos colores teñidos con elementos naturales. De igual manera en base a la lana de oveja y algodón las comunidades indígenas de la zona andina como: Morlan, Colimbuela, la Calera, Morochos, Chilcapamba, entre otras, elaboran: Bolsos, tapices, hamacas, fajas, anacos, camisas, alpargatas.
ALFARERIA
Las mujeres indígenas de las Comunidades de Tunibamba y Alambuela desarrollaron la alfarería: combinaron elementos binarios para el trabajo perfecto de la pieza de alfarería: tierra dura/suave, agua/fuego, fresco/caliente.
SEMANA SANTA
La Semana Santa, ritual católico es una de las manifestaciones religiosas que introducido por la conquista española a América impuso nuevos símbolos que recrearon rituales aborígenes.
En un mundo nuevo en el que el idioma dificultaba la comunicación, los conquistadores transfirieron a América representaciones teatrales de episodios religiosos para afianzar los procesos de evangelización. Además, normaron la participación de los indígenas (procesiones), investían personajes (caballeros) y delegaban funciones (cofradías) Caillavet 2000.
Así, se constituye la Semana Santa, en una fiesta religiosa en la que históricamente la sociedad indígena primero y posteriormente, la sociedad mestiza, expresan en su celebración un conjunto de símbolos y creencias sagradas que exhorta el espíritu de devoción y dinamiza relaciones sociales de convivencia.
LAS FIESTAS DEL SOLISTICIO INTI RAYMI
La fiesta del Inti Raymi se celebra con el fin de adorar el agua, la tierra y el SOL, propia de los indígenas, posteriormente llamada por los españoles fiesta de "San Pedro", se celebra anualmente, en todas las comunidades que pertenecen al cantón Cotacachi, provincia de Imbabura. La razón es honrar la cosecha a través de cantos, danzas, creencias, rituales, etc. La tradición de la fiesta no se ha perdido, por el contrario todos los meses de junio de cada año se revive con más fuerza, convocando a cientos de personas que se preparan para este gran acontecimiento. Lo que demuestra que la cultura indígena mantiene vivas sus raíces. El Inti Raymi está relacionado con el solsticio de verano y coincide con la época de la maduración de los productos. El Inti Raymi es conocido también como la fiesta de la 'segunda abundancia'. La primera es en marzo, y la tercera en septiembre. Cuenta la historia que hace varios siglos las comunidades incas llegaban desde todas las partes, realizando largas travesías, cruzando ríos, montañas y páramos. Lo hacían enfrentándose a las adversidades de la naturaleza y el objetivo era precisamente concentrarse a orillas del lago Cuicocha y así rendir culto al sol. La difusión que se da a esta fiesta es grande y llega a todas las comunidades vecinas, convirtiéndose de esta manera en un gran acontecimiento. Es en la provincia de Imbabura donde se desarrolla en toda su expresión. El san Juanito es la primera señal para indicar que el Inti Raymi o San Juan están en pleno apogeo. Se sabe que los preparativos empezaban con mucha anterioridad, los capitanes o jefes de cuadrillas de las distintas comunidades participantes se sometían a los llamados baños sagrados en cascadas, ojos de agua o vertientes naturales y el objetivo era interiorizar los poderes negativos del diablo Uma o Supay para ganar la pelea. Al término de la fiesta regresaban a la fuente para las clásicas limpias. Luego se realizaban las peregrinaciones por el poblado, y en todos los patios de las casa se llenaban las mesas con chicha y cuyes para todos.
Hoy en día la celebración es mucho más fuerte, más violenta, es por esto que se vigila mucho esta toma de la plaza, pues los indígenas mantienen conceptos andinos y la pelea ritual tiene una visión de purificación, para que el resto del año se pueda vivir en completa armonía. Sin embargo el mestizo lo mira como un peligro, de una u otra forma se toman todas las precauciones, para que no se den desvanes en la celebración; donde la chicha, el maíz, y el San Juanito ratifican su pertenencia. La fiesta del Inti Raymi en Imbabura generalmente se planifica de la siguiente manera.
Primer Día: Es el día de la celebración más importante. A media noche se realiza la purificación de los nativos. Esto se realiza en la Calera ubicado al sur de Cotacachi, donde se instala una gran tina y se efectúa el ritual. A esta gran tina solo tienen acceso los hombres según la tradición. Las mujeres permanecen en las casas preparando la comida para después del ritual.
Segundo Día: Se visita el Lago de Cuicocha, donde con un shamán se ofrece otro baño de purificación, además se realizan limpias, a donde acuden muchas personas tanto indígenas como mestizos y de todas las regiones del país.
En los días posteriores los moradores planifican la toma de la plaza de la matriz de cada grupo, quienes forman parte de la gran mesa comunal. El plato típico contiene mote, papas, cuy, queso, 'la comida de los dioses', y la bebida es la chicha de jora.
El 29 de junio se festeja San Pedro, el 30 se festeja San Pablo, y el primero de julio se dedica a las mujeres Santa Lucia.
FIESTA DE LA
JORA
Datos históricos sobre la Jora
La chicha de Jora nace de la casualidad. Según se cuenta, durante el reinado de Túpac Yupanqui las lluvias deterioraron los silos de maíz. Como resultado, los granos de maíz se fermentaron y dieron lugar a la malta de maíz.
El Inca, para evitar desechar el maíz, ordenó la distribución de malta para aprovecharla en forma de mote (maíz cocido en agua), pero, dadas las características organolépticas desconocidas del maíz, la terminaron desechando. Aquí es cuando se descubre: un hambriento, rebuscando en la basura, consumió la sustancia y quedó sumido en la embriaguez. Fue entonces que en el Antiguo Perú se descubrió el valor alcohólico del maíz.
CosmovisiónDatos históricos sobre la Jora
La chicha de Jora nace de la casualidad. Según se cuenta, durante el reinado de Túpac Yupanqui las lluvias deterioraron los silos de maíz. Como resultado, los granos de maíz se fermentaron y dieron lugar a la malta de maíz.
El Inca, para evitar desechar el maíz, ordenó la distribución de malta para aprovecharla en forma de mote (maíz cocido en agua), pero, dadas las características organolépticas desconocidas del maíz, la terminaron desechando. Aquí es cuando se descubre: un hambriento, rebuscando en la basura, consumió la sustancia y quedó sumido en la embriaguez. Fue entonces que en el Antiguo Perú se descubrió el valor alcohólico del maíz.
La realidad andina está integrada por tres comunidades que se interrelacionan constantemente: la naturaleza (sallqa), la comunidad humana (runas) y la comunidad de los padres creadores (wacas o deidades). El equilibrio y convivencia de estos tres espacios da lugar a la vida.
La chicha de jora, de origen humilde pero de noble trayectoria, con el tiempo se convirtió en la bebida predilecta de los grandes señores, inclusive siendo la bebida ritual para las ceremonias en honor a las wacas y apus; la chicha de Jora, se convirtió, sin que nadie lo predijera, en el puente comunicativo entre los tres mundos que forman la vida del ande.
En la actualidad, la chicha de jora aún mantiene su condición ceremonial, puesto que en la sierra se realizan representaciones alegóricas a las fiestas incaicas, y la bebida que llena los vasos ceremoniales es la chicha. También se usa durante pagos a la tierra y otras actividades místico-religiosas del mundo andino.
Finados
Desde el 31 de octubre las familias indígenas se dedican al amasijo de las figuras de pan. Preparan la masa de harina de trigo, agua, sal y una pizca de manteca. Las guaguas, borregos, tórtolas y roscas, salen asadas del horno listas para llevar al cementerio y a la venta en el mercado.
El primero de noviembre, “Día de todos los Santos”, es el “Día de los Ángeles”. Antes de las seis de la mañana, un ángel con dos “catinadoes” y otros acompañantes, salen de cada comunidad a oír la misa en las Iglesias de La Matriz y San Francisco. Las mujeres hacen bendecir algunos granos, ramas de laurel y romero. Cuando termina la misa regresan corriendo a sus comunidades.
El primero de noviembre
Por la noche cada familia cocina papas, mote, frejol, tostado, nabo, carne de cuy y de gallina, champús y alguna que otra golosina preferida por el difunto. Esta comida con las figuras e pan llevaran al cementerio.
Quienes mueren pasan a otra forma de vida, con la necesidad de comer, vestirse y trabajar. Por eso en los antiguos pueblos indígenas se enterraban a los muertos con la comida-especialmente maíz-, ropa y herramientas de trabajo
La fiesta de los difuntos.
Antes conmemoraban la fiesta Ayamarcas en octubre, pero los españoles cambiaron de fecha al 2 de noviembre, el día destinado al recuerdo de los muertos en la Iglesia Católica.
Los indígenas, muy por la mañana, salen de sus comunidades para visitar el cementerio. Las mujeres cargan sobre sus espaldas los “quipes” de comida. Compran coronas de flores de papel para depositar en las tumbas, especialmente de los niños.
En el cementerio cada familia se sienta en el suelo alrededor de la tumba de su pariente. Tienden un mantel y ponen la comida y comparten con otras familias, incluso de distintas comunidades, haciendo el “ricurishca”. Así como participan los vivos junto a los amigos, los difuntos también “compartirán estos momentos y seguirán unidos”. La fiesta es recíproca, todos dan y a la vez reciben. Se brindan en pilches y platos de barro. Entre tanto un rezador dice oraciones por las almas de los difuntos, de la familia, los amigos, compadres y vecinos.
Cuando una persona muere, asciende al Hanan Pacha, un lugar fuera de este mundo. Allá se purifica y vive en mejores condiciones que en la Tierra. Cuando haya logrado su purificación, volverá a la tierra, Kai Pacha, y será una persona mejor que en la vida anterior. Las personas que han sido muy malas en su primera vida, no ascienden a Hanan Pacha, son condenadas para siempre al Ucu Pacha, un lugar de aniquilación, oscuro y tétrico, bajo la tierra.
Después de permanecer medio día sentados, antes de retirarse, depositan al contorno de la cruz la comida que llevaron y recibieron, con la esperanza de que los muertos se alimenten.
Desde el 31 de octubre las familias indígenas se dedican al amasijo de las figuras de pan. Preparan la masa de harina de trigo, agua, sal y una pizca de manteca. Las guaguas, borregos, tórtolas y roscas, salen asadas del horno listas para llevar al cementerio y a la venta en el mercado.
El primero de noviembre, “Día de todos los Santos”, es el “Día de los Ángeles”. Antes de las seis de la mañana, un ángel con dos “catinadoes” y otros acompañantes, salen de cada comunidad a oír la misa en las Iglesias de La Matriz y San Francisco. Las mujeres hacen bendecir algunos granos, ramas de laurel y romero. Cuando termina la misa regresan corriendo a sus comunidades.
El primero de noviembre
Por la noche cada familia cocina papas, mote, frejol, tostado, nabo, carne de cuy y de gallina, champús y alguna que otra golosina preferida por el difunto. Esta comida con las figuras e pan llevaran al cementerio.
Quienes mueren pasan a otra forma de vida, con la necesidad de comer, vestirse y trabajar. Por eso en los antiguos pueblos indígenas se enterraban a los muertos con la comida-especialmente maíz-, ropa y herramientas de trabajo
La fiesta de los difuntos.
Antes conmemoraban la fiesta Ayamarcas en octubre, pero los españoles cambiaron de fecha al 2 de noviembre, el día destinado al recuerdo de los muertos en la Iglesia Católica.
Los indígenas, muy por la mañana, salen de sus comunidades para visitar el cementerio. Las mujeres cargan sobre sus espaldas los “quipes” de comida. Compran coronas de flores de papel para depositar en las tumbas, especialmente de los niños.
En el cementerio cada familia se sienta en el suelo alrededor de la tumba de su pariente. Tienden un mantel y ponen la comida y comparten con otras familias, incluso de distintas comunidades, haciendo el “ricurishca”. Así como participan los vivos junto a los amigos, los difuntos también “compartirán estos momentos y seguirán unidos”. La fiesta es recíproca, todos dan y a la vez reciben. Se brindan en pilches y platos de barro. Entre tanto un rezador dice oraciones por las almas de los difuntos, de la familia, los amigos, compadres y vecinos.
Cuando una persona muere, asciende al Hanan Pacha, un lugar fuera de este mundo. Allá se purifica y vive en mejores condiciones que en la Tierra. Cuando haya logrado su purificación, volverá a la tierra, Kai Pacha, y será una persona mejor que en la vida anterior. Las personas que han sido muy malas en su primera vida, no ascienden a Hanan Pacha, son condenadas para siempre al Ucu Pacha, un lugar de aniquilación, oscuro y tétrico, bajo la tierra.
Después de permanecer medio día sentados, antes de retirarse, depositan al contorno de la cruz la comida que llevaron y recibieron, con la esperanza de que los muertos se alimenten.
Feria del Cuero.
Se realiza los feriados de semana
Santa y el 02 de noviembre en finados, propios y extraños visitan Cotacachi
alrededor de 6000 son los turistas que nos visitan en en estas fechas para
observar las artesanías en cuero y los principales eventos que se realiza como
son: Pasarelas, Shows Artísticos, Gastronomía y mucho más.
Durante
los feriados los sectores beneficiados también son la asociación CUICHI
COCHA que agrupa a las 9 nueves comunidades asentadas en la cuenca del lago y
que mantienen un programa de turismo comunitario que es visitado
permanentemente y es el atractivo de los turistas extranjeros que vienen con
agendas directas desde Europa en coordinación de las operadoras de turismo más
importantes del Ecuador.
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